Tras la movilización de alumnos de la carreras de Arquitectura y Diseño Gráfico realizada hace ya varias semanas, en reclamo por diversas cuestiones como el cursado de materias junto a varias irregularidades; este portal pudo saber que hasta la fecha no se han presentado soluciones o siquiera se ha conocido algún tipo de gestión por parte del decano, Miguel Barreto para llevar respuestas al alumnado.

Pero lo que si ha priorizado tanto Barreto como el Consejo Directivo de la Facultad es en prorrogar sus cargos, lo cual se efectuó en la jornada del lunes en la Reunión Ordinaria del Consejo Directivo donde se votó nominalmente dos mociones contrapuestas: una por la prorroga en los cargos de decano, vice decano y secretarios y otra por la continuidad del calendario electoral suspendido de manera excepcional en toda la UNNE, en marzo de 2020 con la aparición de la pandemia.

«El dato no menor es que un porcentaje de  los consejeros que debían votar, en una incompatibilidad ética, son a la vez funcionarios, es decir que votaron la prórroga de sus propios mandatos con una dudosa fundamentación, siendo la única unidad académica de la UNNE, que no elegirá autoridades en este 2021», expresaron los alumnos mediante un comunicado.

A su vez, los autoconvocados enfatizaron que otra de las problemáticas que más a la vista esta es el abandonó aledificio de la Facultad. Sin dudas otra cuenta pendiente de la gestión, la cual ante un contexto de pandemia han optado por ignorar completamente las tareas de mantenimiento.

LA DECADENCIA INSTITUCIONAL LLEVA CASI 10 AÑOS (Comunicado)

La raíz de la crisis se inicia en el año 2012. La FAU se hunde en una profunda crisis ética y moral con un profundo impacto institucional, con el Arq. Cáceres como decano y el Arq. Barreto (hoy decano) secretario de Investigación, quienes  sistemáticamente quebraron la larga tradición del respeto de poderes propios del modelo republicano, democrático y reformista de la UNNE.

Desde entonces un reducido grupo de docentes relacionados ideológicamente con el kirchnerismo, en una clara incompatibilidad funcional y ética, cumplen la función representativa honoraria de su claustro y además son funcionarios de la gestión del decano. Ocupando simultáneamente los roles representativos, ejecutivos y de control.

En casi una década de gestión Cáceres/Barreto y con políticas corporativas y clientelistas, implico numerosos perjuicios éticos, morales, académicos e institucionales, logrando la no acreditación de arquitectura.

La FAU cuenta con una superpoblación de funcionarios: 9 secretarios, triplicando a otras facultades con muchas más carreras, alumnos y docentes. Además, la concentración en el reducido grupo del decano de numerosas consultorías con el Gobierno del Chaco, donde facturaron más de 10 millones de pesos en una competencia desleal con los profesionales del medio y aprovechando los recursos del estado para su beneficio personal.

La FAU, una institución en manos de un reducido grupo de militantes K que en beneficio propio  y no de la comunidad.