La noche del sábado, cuando un patrullero de la Comisaría Sexta arribaba a la Cuarta, fue abordado por una mujer llorando, ensangrentada cargando un bebé recién nacido, pidiendo auxilio a gritos.

El bebé, según contó la mujer, era hijo de una adolescente de 16 años, y acababa de ser dado a luz en el baño de una casa vecina y en el parto había caído al inodoro.

Al parecer, el pequeño no presentaba signos vitales, por lo que una policía intentó reanimarlo con maniobras de RCP mientras lo trasladaban en el patrullero al hospital Perrando. Mientras, otra asistía a la madre.

En el trayecto, el bebé reaccionó y en Neonatología del hospital recibió atención médica. Se informó que es un varón, que se encuentra en perfecto estado y pesó 3,400 kilos.

Familiares del niño agradecieron la rápida acción policial y anunciaron que se llamará Eduardo, en gratitud al efectivo que los auxilió y condujo el patrullero hasta el hospital.