Un paciente registró con su teléfono celular la dramática situación que se vive en el hospital de Taco Pozo, que se encontraba completamente abandonado, sin personal de ningún área, ni médicos ni enfermeros.

Varias personas golpeaban las puertas de los consultorios o directamente ingresaban a estos demandando en vano ser atendidas.

Una mujer con su pequeño hijo sobre una camilla y otra descompensada, tendida en el piso, eran sólo parte de la postal que ofrecía el nosocomio la tarde de este lunes.

El testigo que capó las imágenes había acudido en busca del resultado de un hisopado y a consultar sobre el plan de vacunación contra el coronavirus.

La crisis sanitaria del Chaco va más allá de las consecuencias de la pandemia. Sólo 2 hechos ocurridos el último fin de semana grafican el nivel de “informalidad” que rige el sistema sanitario.

Por un lado, en el hospital 4 de Junio, de Presidencia Roque Sáenz Peña, dieron por muerto a un paciente de Charata y entregaron el cuerpo a sus familiares. Fue velado y sepultado, pero en realidad se trataba de un homónimo oriundo de San Bernardo. El primero de los hombres, estaba vivo.

Por otro, una mujer de 39 años, que se desempeñaba como médica de guardia del Centro de Salud de Villa Libertad, uno de los pocos de 24 horas, fue detenida acusada de ejercer ilegalmente la medicina: no tenía título.