Terminada la novela de las PASO en el Chaco, el ambiente político se encuentra convulsionado tanto en el oficialismo como en la oposición. Comienzan desde ambos bandos a conformarse las alianzas y las diferencias también están a la orden del día, en cada localidad chaqueña. 
Por el lado del oficialismo, el gobernador Capitanich deberá enfrentar dentro de su Frente, a propios y extraños con muchos candidatos que aspiran a ocupar su lugar y con una imagen desgastada de su gestión. Durante el fin de semana pasado también realizó un operativo clamor que quiso darle trascendencia nacional, con una convocatoria no esperada, sin pena ni gloria. 
Por el lado de la oposición, desde octubre, se habrían reunido con un objetivo de unidad y definieron que las reglas serían dirimir, a través de una encuesta, el candidato a gobernador; con un Zdero expresando públicamente, desde el año pasado, que está abierto a honrar ese compromiso.  
La semana pasada, trascendió una nueva encuesta de la Consultora Solmoirago que muestra a Capitanich con mejores intenciones de votos, pero todavía con un escenario muy abierto y hasta de paridad con Juntos por el Cambio. En ese escenario, predomina la figura política de Leandro Zdero, como el radical que más mide en el Chaco y el que tiene chances reales de ganarle a Capitanich. 
ZDERO, EL MEJOR POSICIONADO PARA COMPETIR CONTRA CAPITANICH 
Zdero es el mejor posicionado y con posibilidades de competir contra Capitanich. Según declaró, el dirigente provincial, en estos días, "no se respetó el acuerdo pasado ni la palabra como se había establecido para poder consolidar la unidad radical". Es inminente entonces, el camino hacia las PASO, como herramienta que dirimirá todas esas diferencias. 
De un tiempo a esta parte, favorecido por sus maratónicas recorridas por todo el Chaco, Leandro Zdero, ha logrado un reconocimiento aún mayor en el electorado chaqueño algo que aún no ha sucedido en otros candidatos. Esa es otra mochila con la que cargan algunos militantes cuando suponen que el enemigo es Zdero y no Capitanich, como el hombre a vencer en las urnas.  
Lo cierto, es que de todo esto, no deja de ser charla de Comité, se habla solo en ámbitos o en circuitos cerrados porque la sociedad chaqueña se sigue desintegrando ante problemas urgentes que deberían ser atendidos. No será fácil para quien tome el mando en los próximos 4 años, habrá que restaurar a una provincia postergada y devolver la ilusión a los ciudadanos que la política, bien utilizada, puede cambiar la calidad de vida de las personas.