En la última semana la ciudad de Charata pasó de no tener contagios a registrar 22 casos positivos y 65 en estudio hasta este sábado.

Ante esta situación desde el Comité COVID-19 integrado por Salud Pública, Privada y Municipio procedieron a la suspensión preventiva de varias actividades no esenciales como así también las reuniones sociales con la intención de disminuir la cadena de contagios.

Sin embargo, a pesar de las disposiciones la Policía debió intervenir ante varias denuncias de vecinos por fiestas clandestinas en distintos puntos de la ciudad.

Una de ellas se registró en uno de los departamentos ubicados en calle López y Planes. Alrededor de las 5:30 de la madrugada personal policial se trasladó al lugar donde se entrevistó con su inquilina, una joven de 25 años, a quien se le hizo saber los motivos de la presencia policial y se invitó a 15 personas ajenas a la vivienda a que se retiraran accediendo al pedido de los uniformados. Por su parte a las 3:10 un llamado anónimo alertó que en una vivienda sita en el Barrio San Martín se estaba llevando una fiesta no autorizada con permanencia de gran magnitud de personas. Una vez en el domicilio los efectivos dialogaron con la propietaria del mismo, una mujer de 34 años de edad, a quien invitaron a desalojar a alrededor de 30 personas ajenas a la vivienda que se encontraban en el lugar, informe policial.

Por su parte esta mañana alrededor de las 10 hs. se hizo presente una persona en Comisaría Segunda informando que en un domicilio próximo a calle Liniers estaríareunido un grupo de personas bebiendo y con música en volumen alto.

La prevención policial se constituyó al lugar donde constatar la presencia de 3 personas de sexo femenino y 5 masculinos.

Consultados por el dueño de casa estos manifestaron desconocerlo. Procedieron a la conduccion de los mismos a la comisaria para fines legales.