En política no todo son debates, discusiones, peleas o consensos. También hay lugar para el amor.

Y el amor justamente llegó al Poder Legislativo, escenario de tantas disputas descarnadas, cruces estériles y desacuerdos.

Este martes la cuota mimosa la pusieron Elida Cuesta y Gustavo Martínez. Es que para la pareja fue una jornada de celebración: la esposa del intendente de Resistencia vuelve a comandar la Cámara de Diputados.

En la ceremonia de asunción, Cuesta contó con el apoyo de su familia, entre ellos, claro, Gustavo Martínez. Una vez finalizada la sesión, el jefe comunal capitalino saludó con un romántico beso a la flamante presidente de la Legislatura.

El momento fue captado por una cámara que en realidad quería tomar a las radicales Zulma Kaenel y Carmen Delgado.

El poder del amor en una sesión que además transcurrió sin mayores sobresaltos y donde todo fue casi en paz.