En las primeras horas de este viernes, S.N.B., una ciudadana de 54 años residente en el B° Cambalache de Charata, presentó una denuncia que desató una peculiar situación. Alegó haber adquirido carne de canino en lugar de chivito a través de un grupo de compra-venta en WhatsApp por la suma de pesos veintiséis mil ($26,000).

Según la denunciante, la transacción se realizó el día anterior, alrededor de las 18:40 horas, cuando retiró la carne en la casa de la señora L., ubicada en el B° Centenario. Sin prestar atención al contenido, guardó la compra en la heladera con la bolsa de consorcio original. Sin embargo, más tarde, al inspeccionar minuciosamente la carne, se percató de que no correspondía a un chivito, sino que parecía ser de un animal canino. S.N.B. tomó medidas legales y el fiscal en turno ordenó la intervención de la División Rural Interior con un veterinario.

La División Rural, bajo la supervisión del Subof. Ppal. Néstor Sarachaga, se puso en contacto con la denunciante y, tras un examen veterinario, determinaron que la carne, mantenida en cadena de frío, pertenecía a un animal caprino. No obstante, el caso no concluyó ahí.

Este viernes a las 11:25, la Unidad Fiscal en turno, encabezada por el Dr. Fernando Ojeda y el Médico Forense Dr. Hugo Rodríguez, junto al veterinario Omar Alejandro Capra, se presentaron para realizar un examen más detallado al animal carneado. El resultado del análisis anatómico y morfológico confirmó que se trataba efectivamente de un animal caprino. Ante esto, el fiscal ordenó la entrega de la carne a la denunciante, cerrando así este peculiar episodio de confusión carnal en Charata.