El Gobierno avanza con su plan de ajuste, esta vez anunciando la eliminación de subsidios a las obras sociales de los sindicatos, después de reducir los subsidios al transporte público. La medida forma parte del plan de recortar gastos estatales, denominado "motosierra".

Esta semana, la Casa Rosada eliminó los subsidios al transporte público que la Nación destinaba a las provincias, generando tensiones entre Javier Milei y los gobernadores. La decisión implica que los fondos llegarán directamente a los ciudadanos sin intermediarios.

"La decisión del Estado nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan", sostuvo la dependencia oficial el jueves para justificar la resolución.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró que no hay una "guerra con el interior" y que la eliminación de los subsidios al transporte provincial se ajusta a la organización legal de los recursos públicos, establecida en el Pacto Fiscal de 2017 y 2018.

Los recortes no se limitan al transporte; el gobierno bonaerense informó que adelantó el pago de salarios de enero a los docentes, asumiendo con recursos propios los fondos que el Gobierno Nacional no transfirió. Este retraso afecta a todas las provincias del país.

En un nuevo giro, el Gobierno dejará de subvencionar las obras sociales de los sindicatos, profundizando las tensiones con la Confederación General del Trabajo (CGT), que recientemente llevó a cabo un paro general en protesta contra el gobierno de Milei. Pablo Moyano, en medio del debate por la Ley Ómnibus, no descarta nuevas medidas de fuerza, incluyendo paros y movilizaciones.