La siesta es una tradición arraigada en la cultura chaqueña, y para muchos es un momento sagrado de descanso y tranquilidad. Sin embargo, esta costumbre se vio interrumpida esta tarde en la calle Boggio al 3.150, cuando la Policía intervino para desalojar a un grupo de compradores de chatarra que utilizaban megáfonos en pleno horario de descanso.

La Dirección General de Seguridad Metropolitana, la Dirección de Zona Metropolitana, la Supervisión de Zona III Metropolitana y la Comisaría Quinta Metropolitana fueron los organismos encargados de llevar a cabo la acción.

Los compradores, provenientes de la provincia de Tucumán, se movilizaban en dos camionetas Ford F100, una color gris y otra color blanco, utilizadas para la compra y venta de chatarras.

Ante la intervención policial, se les notificó el cese inmediato de su actividad y se les solicitó que se retiraran del lugar de manera pacífica, comprometiéndose a regresar a su provincia de origen. Las autoridades permanecieron en el lugar hasta que se cumplió con esta solicitud.

La interrupción de la siesta, un momento de descanso tan apreciado en Chaco, generó malestar entre algunos vecinos que se vieron afectados por el ruido de los megáfonos. Sin embargo, la rápida intervención de la Policía permitió restablecer la tranquilidad en la zona.