El precandidato de JxC y Llaryora habían quedado envueltos en un cruce de declaraciones el fin de semana último, después de que el gobernador electo de Córdoba se quejara de los "pituquitos de Recoleta" y su incidencia en la campaña municipal de la capital cordobesa, en aparente alusión a Larreta y otros dirigentes cambiemitas.