Además también quiero agradecerle a ese gigante, que me ha acompañado a lo largo de todo este proceso. Ese gigante que suele mantenerse en la oscuridad, que se llama Santiago Caputo y es el verdadero arquitecto junto al jefe", dijo Javier Milei cuando comenzó a agradecer a quienes lo acompañaron en este proceso electoral.

Santiago Caputo conoció a Javier Milei por su amigo Ramiro Marra con quien cursó el secundario en el Colegio Manuel Belgrano, de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene un apellido conocido para la política porque es familiar lejano de Nicolás y Toto Caputo. Él es hijo de Claudio, de profesión escribano que llegó a ser presidente del Colegio de Escribanos y que falleció el pasado mes de julio.

Para ese entonces ya había trabado una relación inmejorable con Milei con quien hablaba casi todo el día y participaba de las reuniones más importantes. El afecto de Milei es tal que el día que falleció su padre, suspendió todas las actividades y fue hasta su casa para acompañarlos. La vida de Caputo era una revolución. Había perdido a su padre, estaba trabajando en una campaña presidencial y su pareja estaba embarazada de su segundo hijo. De hecho, el pequeño Conrado llegó al mundo unos días antes de la primera vuelta electoral, en octubre pasado. 

Vida

A los 14 años, Caputo abandonó el colegio Manuel Belgrano para continuar sus estudios en el Esquiú, ubicado en el barrio porteño de Belgrano. A los 16, debido a problemas de conducta y rendimiento académico, se vio obligado a cambiar otra vez de escuela, per conservó su amistado con sus ex compañeros del Manuel Belgrano, que años mas tarde lo llevarían hasta Milei. Además de Marra, tambien está Eugenio Casielles, un legislador porteño que estuvo ausente en los festejos por su mala relación con Karina Milei. 

En su etapa universitaria, Caputo estudió tres años de Ingeniería en Informática en la Universidad de la Defensa Nacional, atraído por la posibilidad de ingresar a la AFI y desarrollar tecnología para inteligencia. Sin embargo, tras conocer a un espía que le reveló la realidad cotidiana de su trabajo, comprendió que no era tan romántico como lo imaginaba. Decidió cambiar su rumbo y cursar Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires.

A través de conexiones personales, llegó a conocer a Jaime Durán Barba y comenzó a colaborar en los equipos del ecuatoriano. Allí conoció a Santiago Nieto y Roberto Zapata, socios destacados del ex gurú del PRO, especializados en opinión pública. La intensidad y la pasión del trabajo lo llevaron a abandonar la carrera a tan solo cuatro materias de recibirse, para dedicarse por completo a la consultoría política. En los últimos años, ha asesorado a candidatos y empresas en varios países, incluyendo Chile, Uruguay, Paraguay y El Salvador.

A Caputo le gustan las motos y los tatuajes. Su cuerpo está decorado con tatuajes rusos, extraídos del libro "Russian Criminal Tattoo Encyclopaedia" que un amigo le regaló. Este libro, dividido en tres tomos de colores rojo, azul y violeta, está basado en fotografías de presos de la mafia rusa, junto con explicaciones de cada tatuaje. En su brazo derecho, lleva tatuada una proclama anticomunista en ruso.

Familia

Dado su fetiche por los tatuajes, el principal asesor de Milei se tatuó el escudo de la familia Caputo en su cuerpo. Mantiene una relación limitada con sus tíos Nicolás y “Toto”. Santiago critica abiertamente el gobierno de Cambiemos, sosteniendo en sus conversaciones con Milei que no cumplió con la promesa de cambio que llevaron al poder.

Caputo fue convocado a la reunión donde se rubricó el Pacto de Acassuso en la casa de Macri. Karina Milei le mandó un Whatsapp y le dijo que a eso de las 22.30 vaya a una casa ubicada en la calle José C. Paz en Acassuso. Era la casa de Macri. Apenas se conocían. Macri no recordaba su cara, pero desde ya sabía de quién se trataba.

Así de clave es Caputo y su amigo Milei lo recordó la noche de la victoria en las primeras palabras de su discurso a quien le agradeció junto con su hermana Karina. Esto es clave para entender qué hará Milei a partir del 10 de diciembre. En privado, Caputo le insta a tomar medidas contundentes en los primeros tres meses, ya que después podría ser demasiado tarde.