SPRINT: Argentina tiene una cantidad tan preocupante de agroquímicos que abandonó un estudio mundial
El SPRINT que en inglés significa “Transición Sostenible de Protección Vegetal, Un Enfoque de Salud Global”
El Proyecto SPRINT, es una iniciativa académica-científica dirigida a medir la presencia de residuos de agroquímicos en el ambiente y las personas.
Es un estudio financiado desde el año 2020 por la Unión Europea y del cual participan: Dinamarca, Croacia, Eslovenia, Francia, Portugal, España, Italia, Suiza y República Checa.
Argentina abandonó el estudio luego de presentar las cifras más altas de contaminación en alimentos, superficies de agua, sangre, orina y heces humanas.
¿Qué es el SPRINT y por qué Argentina?
Para comprender mejor la gravedad del asunto NEA HOY consultó con el doctor Horacio Lucero, Jefe del Laboratorio de Genética y Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional-UNNE.
Horacio Lucero: La mayoría de los países que intervinieron en este proyecto son países muy serios y lo que están analizando es que este modelo, que se usó durante las últimas tres o cuatro décadas, ya es insostenible y medioambientalmente no tiene asidero ya por la toxicidad que producen los químicos que se aplican, por lo tanto están analizando hacer una transición gradual hacia otros métodos de producción de agrícola, que sean mucho más amigables con el medio ambiente.
No es casual que se incluya a la Argentina en este estudio, porque es uno de los productores que más provee a la Unión Europea en granos, entonces ellos querían saber cuál era la situación del país ya que no tenían datos oficiales.
¿Son peligrosos estos Agroquímicos?
Horacio Lucero: Lo importante del estudio es que nos muestra que todos estamos expuestos ambientalmente a este tipo de químicos.
Son muy nocivos, porque son químicos sintéticos, que se llaman xenobióticos, y que tienen cierta interacción con el metabolismo de los seres humanos sobre todo porque algunos son muy similares, químicamente, a las hormonas.
Esto significa que pueden desregular el proceso hormonal y producir lo que se llama disrupción endocrina que desencadena un montón de patologías, sobre todo patologías oncológicas.
Los agroquímicos y la soja
Horacio Lucero: Este no es un problema que está vinculado a un solo cultivo, se habla mucho de la soja y se habla mucho de glifosato porque la soja que se que se produce en Argentina es una soja transgénica.
Esta soja tiene una variación en la semilla, una modificación genética, que admite grandes cantidades de herbicidas, en este caso glifosato, para matar las hierbas porque está modificado para ese fin.
Esto significa que se muere todo lo que está alrededor menos la soja que está modificada genéticamente para soportar el veneno.
Es cierto que uno de los principales problemas lo trae aparejado la soja porque la mayor parte de los espacios agropecuarios que se fueron expandiendo en su frontera tienen que ver con cultivo de soja en Argentina y con la cantidad de herbicidas glifosatorios.
Además, se aplican junto con otros insecticidas organoclorados, organofosforados y otros productos que se utilizan para matar hongos.
Hubo casos de niños fallecidos en Corrientes por comer frutos envenenados. Lo que hay que aclarar es que los productores hacen estos rociados para liberarse de las plagas que pueden tener en sus sembradíos, la víctima encontró un cítrico, lo quiso consumir y murió casi en el acto, pero no era un producto relacionado específicamente con la soja.
Existen más de 400 principios activos registrados que se utilizan para formular los productos químicos de uso agrícola.
¿Qué nos dicen estos estudios?
Horacio Lucero: Toda esta mezcla de sustancias químicas tienen un efecto que todavía es desconocido porque es tan tóxico que recién ahora se están pudiendo evidenciar, con estos estudios que se hacen tipo Sprint, que las muestras de humanos tenían no sólo un plaguicida, sino arriba de 10.
Las muestras de orina te dan una información más reciente de lo que ha estado expuesto a esa persona.
Las muestras de materia fecal, lo que nos están diciendo, es que hemos sido expuestos por un largo tiempo a estos plaguicidas.
Y por último, las muestras de sangre nos están diciendo que hay plaguicidas tipo organoclorados que son persistentes en el ambiente, pero nosotros los estamos consumiendo a través de los alimentos, porque los alimentos también han demostrado tener una gran cantidad de plaguicidas.
Agroquímicos y embriones
Horacio Lucero: Lo más vulnerable dentro del cuerpo son las células embrionarias justamente porque a partir de una célula que se produce de fertilización se tienen que replicar ese ADN y formar millones de células para constituir lo que es un cuerpo en su totalidad digamos cuando el niño va a nacer.
Entonces en ese periodo, el ADN está muy vulnerable porque pierde su cubierta proteica y está muy vulnerable a sustancias químicas que pueden ser muy parecidas al ADN y que pueden hacer cambiar las bases nucleicas del ADN.
De esa manera, lo que ocurre es que esas mutaciones recientes pueden traer aparejado malformaciones congénitas al momento de nacimiento.
Eso se ha visto en muchísimos estudios que se han hecho a lo largo y ancho del país a través de por ejemplo embriones de ranas que se llaman centinelas, que son las que viven en aguas contaminadas.
Éstas son las que nos están advirtiendo a nosotros lo que le puede pasar al ser humano, sino tomamos medidas concretas y estas mediciones de Sprint, por ejemplo, nos dan una cruda realidad de lo que está ocurriendo en los territorios.
¿Cuáles son esas cifras?
En Argentina el muestreo fue de 73 personas. De las cuales:
- Un tercio solo eran consumidoras de alimentos
- Un tercio habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”
- Un tercio productores agropecuarios
- De estos últimos la mitad usa plaguicidas
- La otra mitad trabaja agro-ecológicamente
También se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, granos y muestras biológicas en animales.
En los informes realizados antes de que el país abandone el estudio se detalla que:
“EL TOTAL DE PARTICIPANTES ARGENTINOS PRESENTÓ UN RANGO DE 6 A 13 PLAGUICIDAS EN ORINA, UN RANGO DE 2 A 10 PLAGUICIDAS EN SANGRE Y UN RANGO DE 0 A 18 PLAGUICIDAS EN MATERIA FECAL”.
- En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras de detección de contaminación ambiental”.
- En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas”.
- En suelos, “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
- También en agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas”.
Glifosato y clorpirifos
Además, los resultados del SPRINT señalan que hay presencia del herbicida Glifosato, en la orina de:
- 86,1% de los argentinos muestreados
- 35,2% de los europeos muestreados
mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.
Para el caso del clorpirifos, un insecticida prohibido por el SENASA:
- 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico
- 37,7% de argentinos tiene en sus heces ese tóxico
¿Debería haber controles más rigurosos sobre los alimentos que consumimos?
Horacio Lucero: Absolutamente. Los controles incluso los tendría que pedir la población porque ante estos antecedentes, que no son los primeros antecedentes, ya en provincia de Buenos Aires sean decomisado frutas y hortalizas del Mercado Central en Buenos Aires en Mar del Plata y todos han demostrado tener cantidades de toxinas muy preocupantes que nosotros los estamos consumiendo todos los días, entonces uno cree que está comiendo una dieta saludable sin embargo no es así.
Esta cantidad de compuestos químicos que tienen los alimentos amerita que nosotros exijamos estudios que se hagan periódicamente sobre los alimentos justamente porque nosotros no podemos hacerlos.
Es el Estado el que lo tendría que estar haciendo y poniéndonos a nosotros en estado de alerta y sí es posible recurrir a otros métodos que no sea el uso de estos pesticidas.
La producción agropecuaria ha sido desde siempre, y continúa siendo, el principal motor económico del país.
Los agroquímicos y la guerra
La batería de químicos que se ha venido usando desde el final de la Segunda Guerra Mundial ha sido cada vez mayor porque justamente las producen empresas que antes producían armas químicas y ahora dado a que la cantidad de conflictos bélicos que ha ido disminuyendo y se que se utilizan otro tipo de armamentos estas empresas se reconvirtieron. Son las que venden ahora los agroquímicos en todo el mundo.
Lo único que hace falta es buscar cuáles son nuestras empresas de agroquímicos y que producían en la década este del 30 y el 40.
Te vendo un problema para después darte una solución
Horacio Lucero: Lo que quiero decir es que la humanidad ha producido alimentos durante muchísimos años sin químicos, pero nunca hemos tenido tanta cantidad ni tanta mezcla de químicos en nuestras comidas, en nuestras fuentes de agua que llegan a nuestros cuerpos.
Ante esta urgencia hay productores en todo el país y en todo el mundo que están produciendo mediante una tecnología llamada agroecología, que es sustentable medioambientalmente y económicamente rentable, aunque quieran decir que no es rentable.
Porque la compra de insumos químicos para el productor es un problema. Porque el mismo que te vende la semilla te vende el químico con el que tenés que regarla.
Entonces cada vez los costos de producción, mediante este mecanismo de fumigación y de pulverización aérea, termina siendo muy costoso para el productor.
Un futuro agrosustentable
Horacio Lucero: Existe todo lo que se llama manejo integral de plagas, pero hay muchos que demuestran que se puede hacer una producción mucho más limpia, más que sustentable y menos dañina para la salud.
Hay campos como la aurora en Buenos Aires que rinde muy bien y que no utilizan agroquímicos.
Otro ejemplo es en Guadalupe Norte, cerca de Reconquista, donde está la Granja Naturaleza Viva Agroecológica y Biodinámica que es un modelo en Latinoamérica de la producción de alimentos sin ni una sola gota de agroquímicos.
Tomar conciencia
Hay opciones para una producción agrícola que no depende de los agroquímicos y son pequeños pasos como estos los que nos encaminan hacia un futuro menos contaminado.
Pero no debemos quedarnos con los brazos cruzados o tapar el sol con los dedos cuando la ciencia nos demuestra datos alarmantes.
Fuente: https://neahoy.com/